Fitch acaba de emitir un comunicado donde disminuye la calificación de Pemex  a “BB+”, de “BBB-”, con perspectiva negativa. Esta calificación se verá reflejada en aproximadamente USD$80 mil millones de notas en el mercado.

Con este cambio, la empresa se encuentra ahora dos niveles por debajo de la calificación soberna, y se coloca en grado especulativo.

El día de ayer, Fitch publicó un cambio de calificación para México de “BBB+” a “BBB”, derivado de dos factores, donde uno de ellos era el deterioro del perfil crediticio de Pemex.

Durante los últimos meses, Pemex ha intentado tener ahorros en su gasto y ha recibido apoyo del gobierno federal a través de recortes fiscales; sin embargo, la falta de inversión en el segmento “upstream”, que incluye la exploración y producción de hidrocarburos, podría tener un impacto negativo en la capacidad de producción de la compañía, generando menores reservas y afectando la estructura fundamental de la compañía.

Así mismo, el flujo de efectivo se verá presionado a causa de las transferencias que hace la compañía al gobierno federal.

La calificadora menciona que ve poco probable un cambio positivo con respecto a Pemex, y menciona que podría darse si mejora la calificación crediticia del país, el gobierno asegura de manera irrevocable más del 75% de su deuda, o si se genera un flujo de efectivo a la compañía positivo con suficiente Capex para estabilizar la producción y rentabilidad de la misma.

Así mismo, podría tener una perspectiva positiva si se da una reducción de costos material, así como una reducción de impuestos que permita mejorar el flujo a la empresa. Es importante mencionar que esto tendrá un impacto en los papeles de la emisora, y aumenta de manera importante el riesgo de los mismos conforme a la tenencia de algunos inversionistas.

Suposiciones utilizadas por la calificadora:
  • WTI promedio USD$57.5 2019 y USD$55 en el largo plazo.
  • Capex para EyP en línea con el promedio de los últimos tres años.
  • Producción – 5.0% anual, durante los próximos años.
  • Apoyo por parte del gobierno para asegurar la liquidez y los pagos de deuda en caso de ser necesario.