• Noticia: La inflación de México correspondiente a febrero de 2020 creció 3.70% a tasa anual, por encima del 3.58% estimado por el consenso de analistas y del 3.56% por GFB×+. Por otro lado, el índice subyacente* se ubicó en 3.66%, casi en línea con nuestra proyección de 3.68%.
  •  Relevante: La inflación interanual se aceleró a máximos de siete meses. Dicho comportamiento obedeció a un mayor dinamismo en el índice no subyacente (agropecuarios); la inflación subyacente presentó un ligero regreso tras haberse presionado en enero, aunque se mantiene por encima del cierre de 2019. Mensualmente, destacó la baja en precios de energéticos, así como el alza en algunas frutas, verduras y servicios.
  • Implicación: Banxico podría bajar la tasa de interés objetivo en marzo, considerando que el bajo crecimiento limita las presiones de demanda interna en los precios, la reducción en la cotización internacional del petróleo y el reciente relajamiento monetario en EEUU; sin embargo, ello dependerá de la resistencia a bajar de la inflación subyacente y la evolución de su balance de riesgos (depreciación MXN).

Petróleo, metales moderan costos al productor

También se publicó el Índice Nacional de Precios al Productor (INPP), el cual se desaceleró de 1.09% a/a a 0.96%. Al interior, se revirtió la caída en el costo al sector primario (0.56%); la industria (-0.39%) siguió el menor precio del crudo y metales; servicios (3.61%) se presionó al alza, posiblemente respondiendo a los últimos ajustes en salarios, pues son intensivos en mano de obra.

Por otro lado, el costo de producir bienes y servicios finales para el consumo interno pasó de 2.55% a/a a 3.12%, lo que implica un ligero mayor riesgo de traspaso del costo de los productores hacia al consumidor final, en el corto plazo.

Inflación al consumidor en máximo de siete meses

La inflación general se aceleró de 3.24% a 3.70% a/a, máximo desde agosto de 2019. Ello se debe a la aceleración en el índice no subyacente, en especial al componente de frutas y verduras (ver Tabla 1), el cual ha revertido la caída en los precios vista  entre finales del año pasado y enero de 2020. Por el contrario, el otro rubro del índice no subyacente, energéticos, presentó una moderación, favorecido por los menores precios internacionales del petróleo (-21.8% a/a, WTI).

Ligero regreso en subyacente

La variación interanual del índice subyacente tuvo un ligero regreso tras presionarse en enero, pero sigue por encima del cierre de 2019 (3.59% a/a). Tanto mercancías como servicios se moderaron. Al interior de las primeras, la baja fue generalizada, aunque las alimenticias mantienen un crecimiento cercano al 5.0% a/a; para los servicios, vivienda se presionó en el margen y el resto se desaceleró.

Fed, bajo crecimiento dan margen a Banxico; volatilidad lo limita

La inflación subyacente se moderó en febrero, pero sigue mostrando resistencia a bajar, no obstante un entorno de bajo crecimiento económico y amplias condiciones de holgura. Lo anterior puede estar relacionado a mayores costos laborales. Por otro lado, la aversión al riesgo en mercados financieros internacionales ha presionado la cotización el peso frente al dólar, siendo un riesgo creciente para el índice subyacente, y los precios internacionales de los energéticos, que podrían aliviar la presión en el no subyacente. Finalmente, la Reserva Federal en EEUU redujo la tasa de interés de forma sorpresiva en 50 pb. y se especula que otros bancos centrales relajen su postura en los próximos días.

Considerando la ausencia de presiones internas de demanda (bajo crecimiento) y la posición relativa de la política monetaria en México, todavía vemos posible que Banco de México recorte la tasa de interés en marzo; sin embargo, ello estaría condicionado a la evolución del tipo de cambio y a que el índice de precios subyacente exhiba menor renuencia a bajar.