• Noticia: Esta mañana, el Inegi publicó el Indicador del Consumo Privado en el Mercado Interno para abril de 2020, el cual registró una contracción histórica de 22.3% a/a, con cifras originales, y de -19.3% m/m, con cifras ajustadas por estacionalidad.
  • Relevante: La variable aceleró su caída a causa de los efectos de la pandemia y las medidas para contener su propagación, anunciados a fines de marzo: confinamiento, interrupción en la oferta de bienes y servicios, pérdida de empleos, etc. Aunque la baja fue generalizada, bienes importados y duraderos, y los servicios, han sido de los más afectados desde marzo.
  • Implicación: La recuperación de la variable en los próximos meses dependerá de que se levanten las medidas sanitarias, a medida que se logre controlar la pandemia, y de la recuperación en los niveles de inversión, empleo y confianza del consumidor.

Distorsiones por pandemia

En abril, el consumo privado vio caídas históricas, con lo que la variable se ubicó en niveles de 2010. En ese mes, de forma oficial se aplicaron medidas para contener la pandemia, que llevaron a las personas a recluirse en sus hogares, limitaron la actividad comercial y la oferta de unos bienes y servicios, además de alterar los patrones de gasto.

El rubro de servicios es particularmente vulnerable al cierre de comercios y el distanciamiento social, mientras que la incertidumbre, peores condiciones económicas y el confinamiento indujeron una mayor demanda por bienes de básicos y no duraderos, para el abasto del hogar, y un menor apetito por bienes duraderos. Bienes importados también pudieron responder a obstrucciones en la oferta y límites al comercio mundial, a causa de la pandemia

Detrimento en determinantes para el consumo

Adicionalmente, el consumo también estuvo afectado por el aumento en el desempleo a 4.7% desde 3.3% previo* la pérdida de 555 mil empleos formales, menores remesas (-2.6% a/a) y la baja de 9.9 pts. en la confianza del consumidor* contra marzo; ello, más que compensó el efecto positivo sobre el poder adquisitivo de la desaceleración en la inflación (2.15% a/a).

Recuperación limitada

En el corto plazo, el consumo respondería al relajamiento de algunas medidas sanitarias y a la recuperación de algunos puestos de trabajo. Hacia adelante, prevemos una lenta mejora, por una pobre dinámica inversión-empleo, elevada incertidumbre (temor contagio, condiciones económicas) y la latencia de un comportamiento defensivo en el gasto de los hogares.