El día de hoy, la Amefibra llevó a cabo el Fibra Day, evento donde se tocaron los temas relevantes para el sector, la situación actual y sus perspectivas.

Sector cada vez más significativo – Actualmente existen 15 fibras inmobiliarias cotizando en BMV, con operaciones en segmentos variados, siendo los principales el industrial, comercial y oficinas, aunque también mantienen presencia en segmentos como el hotelero, educativo, vivienda y auto almacenamiento. El área bruta de las fibras es de 24 millones de m2, y cuentan con un valor de mercado USD$11,500 millones, cifra cercana al 4% del market cap de la BMV.

Cotizan a descuento –  El sector de Fibras cotiza a un descuento atractivo respecto al valor neto de sus activos (aprox. 40%), mientras que los dividendos que ofrecen, en promedio de 8.0%, se comparan de forma positiva respecto a las tasas de interés y a comparables internacionales.

Industriales, el más defensivo – En el evento se reafirmó nuestra perspectiva de que el sector de bienes raíces industriales es el más defensivo en el entorno actual, ya que se beneficia de la perspectiva de largo plazo de los arrendatarios manufactureros, que buscan beneficiarse de las ventajas de México como plataforma de exportación a EEUU. El sector prácticamente no vio mucha necesidad de apoyos en rentas mientras que a la fecha prácticamente el 100% de los inquilinos retomaron operaciones y la cobranza se ha normalizado. La ocupación también se mantenido estable en niveles altos (aprox. 95%).

Hacia adelante, el e-commerce representa una oportunidad de crecimiento, se estima que el comercio digital pasó de representar cerca del 4% a un 8%-9% del comercio total, por lo que se requerirá mas espacio logístico para tal segmento.

Oficinas, estabilización hacia 2022 – El sector verá cambios derivado de la pandemia, sobre todo ante el crecimiento del home office; sin embargo, no se anticipa que las oficinas sean reemplazadas por el trabajo a distancia. Por un lado, si bien habrá menos trabajadores en las oficinas, también se requerirá más espacio por trabajador. Otra consecuencia de la pandemia sería la migración hacia oficinas más baratas. Por otro lado, los desarrollos nuevos se han detenido desde 2019, por lo que se podría esperar una mejor relación entre oferta y demanda hacia 2022, ya que 2021 sería un año de estabilización.

Comercial, deberá reconfigurarse – El sector ha sido afectado por el crecimiento del comercio digital y por la menor afluencia de visitantes ante el Covid-19. Se espera que una vez finalizada la pandemia los visitantes vuelvan a los centros comerciales; sin embargo, la mayor participación del comercio digital será permanente, por lo que las fibras deben configurar sus espacios de modo que ofrezcan alternativas de esparcimiento, además del comercio tradicional.