• Noticia: Esta mañana, el Inegi dio a conocer el dato de las ventas menudeo de México de septiembre, el cuál creció 5.9% a/a con cifras originales, mientras que con cifras ajustadas creció 0.2% m/m.
  • Relevante: El indicador logró crecer luego de mantenerse prácticamente estancado en agosto, aunque todavía se encuentra debajo de sus niveles prepandémicos. El desempeño de los rubros discrecionales sigue siendo dispar. A tasa anual, el indicador se volvió a desacelerar por un menor efecto aritmético de comparación.
  • Implicación: Aunque el consumo seguirá mejorando gracias a una mayor reapertura económica y una mayor movilidad social, su recuperación no será lineal, pues estará condicionado por posibles rebrotes del virus, por una elevada inflación, por disrupciones en la oferta de algunos bienes ante la obstrucción en las cadenas de suministros.

Ventas se aceleran; todavía debajo de nivel pre-crisis

La variación interanual de la variable volvió a moderarse, a medida que se diluye el efecto de una baja base comparativa.

Con cifras ajustadas, la variable logró crecer por segundo mes a tasa mensual, incluso se aceleró respecto a agosto (+0.1% m/m), impulsada por la baja en contagios, mejoras en la confianza del consumidor (43.4 pts.) y la solidez en las remesas (+23.3% a/a), lo que compensó la aceleración en la inflación (6.00% a/a). Pese a ello, el indicador se mantiene debajo de los niveles pre-pandemia (-2.5% vs. enero 2020).

Crecen más; unos siguen afectados por cuellos de botella

Mes a mes, no sólo se aceleró el indicador, sino que crecieron 15/22 rubros, 6 más que en agosto. Algunos componentes se vieron impulsados por la baja en contagios y la mayor movilidad, como ropa, calzado, artículos recreativos y departamentales, mientras que las ventas en línea volvieron a crecer, aunque a menor ritmo. En otros casos (electrónicos, automóviles y autopartes), la debilidad observada en el mes pudo obedecer a las continuas obstrucciones en la proveeduría de estos.

Rebote al cierre del año será modesto

Anticipamos un ligero rebote en el consumo durante el 4T, sujeto a que la reapertura económica no se detenga y siga generando mejoras en la confianza, el empleo y la movilidad. Sin embargo, estimamos que persistan algunas limitantes, como las presiones inflacionarias y las obstrucciones en la oferta de ciertas mercancías.