Indicador alternativo de inflación 

El indicador de Inflación CDMX B×+ calcula las variaciones mensuales de precios de una canasta de bienes y servicios para la clase media de la CDMX ($50 mil promedio al mes por hogar). Se trata de un indicador alternativo al publicado por el INEGI ya que atiende a un segmento en particular de la población. El objetivo de la nota es ayudar a la toma de decisiones de inversión mediante el conocimiento de los rendimientos reales (descontando inflación) en la creación de patrimonio.

Estacionalidad por vacaciones

Como es usual para cada julio, el índice de Esparcimiento lideró el avance mensual debido al efecto estacional de las vacaciones de verano. La presión en esa categoría fue generalizada, con los servicios turísticos a la cabeza, seguido por los boletos -tanto de avión como de autobús-. También se registraron alzas notables en algunos servicios de recreación, como cine. Además, si bien el componente de ropa se corrigió, algunos artículos relacionados al período vacacional siguieron subiendo (trajes de baño, sandalias, sombreros, lentes de sol).

Bastante atrás, se observaron aumentos en Alimentos fuera del hogar y Vivienda, que reflejaron la actualización en los precios de los menús y del costo de la renta, respectivamente.

La sección de supermercado también creció, aunque fue la que menos lo hizo, entre los que reportaron variaciones positivas. Ciertos artículos diferentes a alimentos frescos fueron los que más se encarecieron: pañales, agua embotellada, art. de limpieza, dulces.

Presión persistirá por más tiempo

La inflación seguirá moderándose a lo largo del año, en gran medida, gracias a la desaceleración económica.

No obstante, ese proceso no será lineal ni homogéneo, y puede verse interrumpido por factores como: i) nuevos episodios de volatilidad cambiaria que podrían contagiar la dinámica en cierta mercancías; ii) factores como los conflictos geopolíticos o las condiciones climáticas adversas, que afecten a productos energéticos y agropecuarios; y iii) el aumento en los costos laborales podría transferirse a precios finales, riesgo especialmente elevado para la CDMX, donde la actividad está centrada en servicios, que a su vez es intensiva en mano de obra.