Indicador alternativo de inflación 

El indicador de Inflación CDMX B×+ calcula las variaciones mensuales de precios de una canasta de bienes y servicios para la clase media de la CDMX ($50 mil promedio al mes por hogar). Se trata de un indicador alternativo al publicado por el INEGI ya que atiende a un segmento en particular de la población. El objetivo de la nota es ayudar a la toma de decisiones de inversión mediante el conocimiento de los rendimientos reales (descontando inflación) en la creación de patrimonio.

Descenso estacional en turismo eclipsada por otros

En el mes, la corrección estacional en rubros como esparcimiento (servicios turísticos suelen moderarse tras las vacaciones de verano), fue opacada por el alza en el apartado de cuidado de la salud, el cual pudo estar asociado al incremento de casos de covid durante agosto. De hecho, al interior de esa categoría, medicamentos contra la fiebre, gel antibacterial, cubrebocas y guantes de latex fueron los que lideraron las alzas.

Otro crecimiento notable se observó en el rubro de telecomunicaciones, que reflejó un alza en el precio de los teléfonos celulares. Posiblemente asociado al regreso a clases, se notó un aumento en equipo de cómputo, al interior del subíndice de Esparcimiento.

La sección de supermercado también mostró una variación positiva, aunque más moderada. Lideraron las mercancías no alimenticias, como ciertos artículos de aseo personal y detergentes.

Camino hacia inflación baja y estable, repleto de obstáculos

Si bien la inflación seguirá desacelerándose en lo que resta del año, en gran medida gracias a un entorno de bajo crecimiento económico, no lo hará de forma lineal e, incluso, algunos de sus componentes mostrarían mostraría cierta resistencia a bajar. Esto último, considerando que: i) la volatilidad cambiaria podría alterar los precios de las mercancías importadas; ii) un panorama mundial con conflictos geopolíticos y condiciones climáticas adversas amenazan a los productos agropecuarios y energéticos; iii) el aumento acumulado en salarios puede irse traspasando a los precios finales de diversos servicios intensivos en mano de obra, un riesgo especialmente elevado para la CDMX, donde predominan las actividades económicas terciarias.