• Noticia: La inflación al consumidor durante la 1Q de septiembre creció 4.66% a/a, apenas debajo del 4.74% proyectado por GFB×+ y del 4.71% del consenso. El índice subyacente* se expandió 3.95%, prácticamente en línea con nuestra previsión (3.97%).

 

  • Relevante: La inflación interanual fue la menor desde la 2Q mayo gracias que los productos agropecuarios siguieron revirtiendo parte de las presiones de meses pasados. El subyacente continuó moderándose, con bajas marginales en mercancías y servicios.

 

  • Implicación: Un panorama incierto para la inflación y la volatilidad financiera podrían cerrar el margen de maniobra de Banxico. Sin embargo, la mayoría de la Junta de Gobierno ha asumido una postura más permisiva con la inflación y, por otro lado, el Fed inició su ciclo de bajas en el objetivo de los fondos federales con un ajuste de 50 pb. Por ello, esperamos que Banxico vuelva a anunciar este jueves un recorte en la tasa de referencia.

Suben colegiaturas y el gas, pero bajan alimentos

La variación quincenal fue la menor para un mismo periodo desde que se tiene registro. En el caso del subyacente, observó un mínimo desde 2020. Al igual que en agosto, destacó a la baja la corrección que han ido presentado los productos agropecuarios. Por otro lado, al alza, resaltó el aumento en servicios educativos –suelen actualizarse en agosto y septiembre – y en el gas LP.

Continuó reversión parcial en no subyacente

La variación interanual fue la menor desde la 2Q mayo, en buena medida por el regreso parcial que volvieron a presentar los productos agropecuarios, dentro del índice no subyacente, si bien algunos de estos todavía exhiben variaciones elevadas.

El índice subyacente creció a su menor ritmo desde la 2Q de febrero de 2021. Las mercancías siguen moderándose, aunque cada vez menos, e incluso se observó un pequeño rebote en las no alimenticias, las cuales suelen a reflejar el efecto traspaso del tipo de cambio. Las mercancías anteriormente se desaceleraron por la dilución de los choques de oferta años pasados (pandemia, guerra Ucrania); ahora parece pesar más el aparente enfriamiento en el consumo de bienes, especialmente en aquellos más discrecionales. Por su parte, los servicios bajaron un poco, pero siguen sin presentar un claro punto de inflexión, pues oscilan todavía en el mismo rango de los últimos meses (5.1 – 5.3%). Si bien la economía se ha desacelerado, la renuencia a bajar en los servicios responde el traspaso más gradual de los choques de años pasados, su mayor sensibilidad al aumento en los salarios y el rezago con el que algunos tienden a actualizarse (e. g. vivienda, educación).