Indicador alternativo de inflación 

El indicador de Inflación CDMX B×+ calcula las variaciones mensuales de precios de una canasta de bienes y servicios para la clase media de la CDMX ($50 mil promedio al mes por hogar). Se trata de un indicador alternativo al publicado por el INEGI ya que atiende a un segmento en particular de la población. El objetivo de la nota es ayudar a la toma de decisiones de inversión mediante el conocimiento de los rendimientos reales (descontando inflación) en la creación de patrimonio.

Estacionalidad también participó en la fiesta

En septiembre, sólo cinco de 13 componentes que conforman nuestro indicador reportaron una variación positiva mes a mes, mientras que tres retrocedieron.

El de Artículos del Hogar lideró el avance. Le siguió el de Ropa y Calzado, el cual reflejó movimientos estacionales asociados al cambio de temporada, pues artículos relacionados con la temporada otoñal (chamarras, suéteres, botas, chalecos) fueron los genéricos que más crecieron a su interior.

Por otro lado, aunque el de Esparcimiento mostró una caída marginal, en su interior se notó otro efecto estacional, particularmente en los servicios turísticos (boletos de autobús y avión), posiblemente asociado al “puente” por el feriado por el Día de la Independencia.

Finalmente, la estacionalidad también se hizo presente en el apartado de supermercado. En este sentido, destacaron aquellos genéricos que más se consumen durante las fiestas patrias: tostadas, chile poblano, algunas bebidas alcohólicas.

Algo de alivio al cierre de año, pero persisten riesgos

La inflación al consumidor seguirá enfriándose en los próximos meses, en gran medida gracias a la desaceleración económica. Pese a ello, dicho proceso podría verse obstaculizado por la latencia de riesgos, como: i) la volatilidad cambiaria podría alterar los precios de las mercancías importadas; ii) los conflictos geopolíticos y las condiciones climáticas adversas amenazan a los productos energéticos y agropecuarios; iii) el aumento acumulado en salarios puede irse traspasando a los precios finales de diversos servicios intensivos en mano de obra, un riesgo especialmente elevado para la CDMX, donde predominan las actividades económicas terciarias.