• Noticia: El pasado martes 25 de noviembre, el INEGI publicó el dato de ventas minoristas correspondiente a septiembre de 2025, el cual creció 2.4% a tasa anual con cifras ajustadas por estacionalidad, así como una variación mensual de 0%.
  • Relevante: La variación anual de ventas al por menor se volvió a mostrar en septiembre dentro de terreno positivo; destacó el avance en compras en línea, y los retrocesos en tiendas departamentales, lo que probablemente reflejó una menor movilidad, derivado de la prolongada temporada de lluvias.
  • Implicación: El consumo privado seguirá limitado por la débil generación de empleos, la caída en remesas y la incertidumbre económica. Sin embargo, el crecimiento salarial, junto con una inflación en alimentos algo menor, una postura más laxa por parte de Banxico y el fin de la fuerte temporada de lluvias podrían dar estabilidad hacia fin de año.

* Gráfica 1. Índice de ventas minoristas (2018 = 100)

*Cifras ajustadas por estacionalidad. Fuente: GFB×+ / INEGI.

“Pidamos en línea algo que no necesitamos”

En septiembre, los ingresos por ventas minoristas aumentaron 2.4% a/a con cifras ajustadas por estacionalidad, moderando su ritmo respecto al 3.1% registrado en el mes anterior. A tasa mensual, se mantuvieron sin cambios significativos, sin embargo, contrasta con las alzas mensuales que se habían presentado en los meses previos de julio y agosto los cuales apuntaban a un mayor dinamismo o tendencia alcista.

El análisis por categorías reveló que 24 de 31 registraron incrementos anuales. El mayor dinamismo se observó en el consumo discrecional, como lo son las compras en línea, artículos electrónicos, domésticos y usados, así como vehículos y refacciones. En contraste, las ventas de bienes esenciales —como alimentos y abarrotes— mostraron retrocesos, al igual que la única categoría de consumo discrecional que mostró rezagos fueron las tiendas departamentales y de autoservicio, las cuales registraron contracciones en términos anuales. Ambas fueron afectadas por un menor dinamismo debido a la extendida y profunda temporada de lluvias. Reforzando esta hipótesis, el ingreso de los distribuidores de combustibles retrocedió, reflejando la menor movilidad y actividad de tránsito, impulsando así el comercio en línea.

Si bien, en principio, el ingreso laboral de los hogares pudo verse limitado por una baja tasa de crecimiento en el empleo, este fue impulsado por el aumento en salarios. Los ingresos por remesas volvieron a observar disminuciones. Por su parte, se observó una ligera variación negativa en la confianza del consumidor para el mes de septiembre. Finalmente, la inflación se aceleró en el mes presente. Estos factores configuraron en su conjunto un entorno algo apretado para el consumo hacia el cierre del 3T.

Temporada de fiestas

De cara a la temporada navideña, históricamente fuerte en términos de ingresos, el consumo privado podría apoyarse en factores como el bajo desempleo, el crecimiento salarial, la moderación de la inflación en alimentos, el impulso temporal tras el fin de lluvias atípicas y menores costos financieros. Por otro lado, el gasto de los hogares sería frenado por la débil generación de empleos formales, la caída en remesas y por un contexto de incertidumbre económica. Prevemos que estas condiciones limiten principalmente las decisiones de consumo discrecional de las familias.