• 1NOTICIA: Banco de México entregará al Gobierno Federal remanentes por un monto de 239 mil millones de pesos.
  • RELEVANTE: El monto del ejercicio de 2015 supera en gran medida al resultado anterior, por las subastas de dólares que realizó la Comisión de Cambios durante 2015.
  • IMPLICACIÓN: El 30% de los remanentes podría estar dirigido a la estabilización de las finanzas de PEMEX, hecho que, de no ejercerse adecuadamente, podría poner en riesgo la calificación crediticia del país.

SE HACEN PÚBLICOS LOS REMANENTES DE BANXICO

Hace unos momentos, Banco de México publicó la determinación del remanente de operación correspondiente al ejercicio 2015. La Junta de Gobierno, después de aprobar los estados financieros de la institución, concluyó con un remanente de 239,093 millones de pesos, mismos que serán entregados al Gobierno Federal. El monto contrasta de manera favorable con el resultado del ejercicio de 2014, donde sumó un monto de 31,449 millones de pesos. Lo anterior no es de sorprender, ya que los remanentes de Banxico son las ganancias por la venta de dólares y derivado de las subastas de dólares que se llevaron a cabo durante el año pasado por parte de la Comisión de Cambios para evitar una mayor depreciación en la divisa nacional, éstos presentaron un incremento destacable.

De acuerdo a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (LFPRH), el 70.0% de los remanentes de Banco de México estarán asignados RFSP[1] y el restante 30.0% al Fondo de Estabilización de Ingresos Petroleros. Es decir, la mayor parte estará asignada al pago de la deuda, lo que reducirá el gasto programable en el presente ejercicio 2016; mientras que una tercera parte podría estar destinada a la inyección de recursos para la paraestatal PEMEX (véase: SHCP Recorta Gasto Público en 2017).

De darse el caso, no consideramos que ello sea suficiente para generar una mayor estabilización en las finanzas de la paraestatal y podría perjudicar la calificación crediticia del país (véase: Moody’s degrada perspectiva para MX). En sus últimos estados financieros, puede apreciarse que el balance de PEMEX se ha mantenido en niveles negativos desde 2009, hecho que refleja dos aspectos: i) La deuda de la paraestatal y, por consecuente el gasto no programable ha mantenido un alto ritmo de crecimiento y, ii) PEMEX ha fungido como una empresa extractiva del estado, no productiva.

Consideramos que el Gobierno Federal se encuentra en una disyuntiva compleja, ya que tendrá que elegir entre subsidiar la deuda ascendente de PEMEX – cuando es considerada una empresa meramente extractiva y no productiva – o mantener la calificación crediticia actual, lo cual es positivo para el flujo de capitales para México.


[1] Requerimientos Financieros del Sector Privado

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