• Noticia: La inflación de México correspondiente a diciembre 2019 creció 2.83% a tasa anual, por encima del 2.78% estimado por el consenso de analistas (GFB×+: 2.77%). Por otro lado, el índice subyacente* se ubicó en 3.59%, apenas debajo de nuestra proyección de 3.60%.
  • Relevante: La inflación anual fue la menor para un cierre de año desde 2016, en función del bajo dinamismo en el índice no subyacente (energía, agropecuarios). La inflación subyacente se moderó ligeramente respecto a noviembre pasado y diciembre de 2018, pero muestra resistencia a bajar, en especial los servicios. Quincenalmente, destacó el alza en servicios relacionados al turismo (periodo vacacional), energéticos y algunas frutas y verduras.
  • Implicación: Prevemos que la inflación se mantenga dentro del rango de tolerancia de Banxico en 2020, pero reconocemos que la variable enfrenta riesgos, como el aumento en el salario mínimo, mientras que permanece un alto grado de incertidumbre. Considerando lo anterior, así como un contexto global de bajas tasas de interés, Banxico seguiría relajando su postura monetaria con cautela.

Inflación al productor acotada

También se publicó el Índice Nacional de Precios al Productor (INPP), el cual se aceleró de 0.13% a/a a 0.55%, aunque se ubicó debajo del 6.11% de diciembre de 2018. Al interior, la industria subió en el margen (+0.04%); la actividad primaria (-4.66%) y los servicios (+2.36%), se moderaron. El mayor dinamismo en servicios es posible que se derive de que ellos tienden a ser intensivos en mano de obra, por lo que están expuestos a ajustes en salarios.

Por otro lado, el costo de producir bienes y servicios finales para el consumo interno se moderó a 2.20% a/a, acotando el riesgo de un efecto traspaso del productor hacia al consumidor final.

Menor cierre en 4 años por no subyacente

El  modesto dinamismo en los componentes del índice no subyacente explica en gran medida la desaceleración anual del índice general. Las frutas y verduras se presionaron a finales de 2018 e inicios del año pasado, lo que generó una alta base de comparación para diciembre de 2019. Pese a acelerarse en los últimos dos meses, el crecimiento anual del rubro de energéticos se mantuvo acotado y presentó su menor cierre desde 2002.

Subyacente baja lentamente, servicios mantienen presión

La variación interanual del índice subyacente se moderó menos que la inflación general. El bajo dinamismo en los precios de frutas y verduras y  la reciente estabilidad en el tipo de cambio generaron un contexto favorable para el desempeño de los precios de las mercancías. Por otro lado, los servicios, expuestos al ajuste salarial, se han resistido más a bajar, en especial aquellos distintos de vivienda y educación, que crecieron por encima del 4.00%.

 

Vacaciones de Navidad presionan servicios

De la variación quincenal, destaca el crecimiento en servicios relacionados al turismo, que se aceleraron en función del periodo vacacional de fin de año. Entre ellos, destacan: transporte aéreo (+25.98%) y servicios turísticos en paquete (+11.42%). Otros componentes que presentaron una importante variación quincena a quincena, fueron algunas frutas y verduras (ver Figura 1) y los precios de energéticos, como el gas LP (+1.96%) y la gasolina de bajo octanaje (+0.34%).

Inflación dentro de meta en 2020; permitirá reducir tasa objetivo

Prevemos que la inflación anual se mantenga en 2020 dentro del rango de tolerancia de Banxico (3.00 +/- 1.00%), proyectando un cierre de 3.50%. Consideramos, no obstante, algunos riesgos que dificultarán que la inflación subyacente se desacelere más y que converja debajo del 3.50%, como el aumento acumulado en los salarios y posibles choques al tipo de cambio, en un entorno de elevada incertidumbre local y externa. Algunos de estos riesgos se compensarían parcialmente por el bajo dinamismo esperado de la economía local. Respecto al alza en los precios del petróleo por los conflictos en Medio Oriente, prevemos un efecto pasajero, ya que es altamente probable que no haya un mayor escalamiento en los mismos, además de que se estima un modesto crecimiento de la economía mundial, lo que mantendría acotada la demanda global por el hidrocarburo.

Bajo la expectativa de que la inflación se mantendrá dentro de la meta del banco central y considerando que las tasas de interés externas se encontrarán en niveles relativamente bajos, prevemos que Banxico siga relajando su postura monetaria en 2020. Sin embargo, los recortes en la tasa objetivo se darán con cautela ante un entorno de elevada incertidumbre, que pudiera presionar al MXN (e.g. posible ajuste en la calificación crediticia de Pemex y/o del soberano), la latencia de riesgos y la resistencia a bajar del índice subyacente. Por lo tanto proyectamos que la variable cierre el año en 6.75% y, en un plazo mayor, podría ubicarse entre 6.00% – 6.25%.