• Noticia: La cifra oportuna del PIB de México al 4T20 exhibió una contracción de 4.5% a/a, menor a la proyectada por nosotros y el consenso (-5.2% a/a). Con cifras ajustadas por estacionalidad, la actividad creció 3.1% t/t. El dato final se conocerá el 25 de febrero.
  • Relevante: La actividad siguió mejorando en términos secuenciales en el último trimestre del año, ante el relajamiento de medidas sanitarias durante casi todo el periodo; los servicios y la industria crecieron, pero la rama primaria vio un regreso. En términos anuales, el PIB en 2020 cayó 8.5%, su primer retroceso desde 2009.
  • Implicación: El rebrote del virus y las medidas para su contención implican nuevas disrupciones en la oferta y en la demanda durante el 1T21; los confinamientos dejarán secuelas severas en la economía, ante la escasa respuesta fiscal, lo que se traducirá en más negocios y empleos perdidos definitivamente, y una débil recuperación. Con ello, proyectamos un crecimiento de 3.0% para el PIB’21. Reconocemos, como riesgo al alza, el posible mayor apoyo fiscal y crecimiento económico en los EE.UU.

Recuperación se alargó al 4T; PIB cayó 8.5% en todo 2020

Después del fuerte rebote en el 3T (+12.1% t/t), que siguió al colapso por el confinamiento en abril y mayo, naturalmente, la actividad creció en el 4T a un menor ritmo. La expansión en el producto siguió, por un lado, la continua reapertura económica durante buena parte del periodo, pues fue hasta los últimos días del año que se endurecieron las medidas para contener la propagación del virus; y, por el otro, la recuperación en la demanda, sobre todo la externa. En todo el año, el crecimiento del PIB fue negativo (-8.5%) por primera vez desde 2009 (-5.3%). Por sectores, hubo una evolución mixta:

  • Agropecuario (4.9% a/a, -2.6% t/t). Pese a devolver parte del fuerte avance de trimestres anteriores, posiblemente ante el menor dinamismo en las exportaciones, es el único sector con una variación anual positiva en 2020.
  • Industrial (-3.4% a/a, +3.3% t/t). Avanzó de nuevo, conforme se normalizó la actividad en más industrias, en especial en las más rezagadas, como construcción. El alza en minería pudo estar contenido por los bajos niveles de producción de crudo. La manufactura sigue siendo la más adelantada, capturando el rebote en la exportación, pese a algunas disrupciones en las cadenas de proveeduría y distribución (e.g. bloqueo trenes, disponibilidad insumos).
  • Servicios (-5.3% a/a, +3.0% t/t). El constante relajamiento de medidas sanitarias y confinamientos impulsó, durante casi todo el periodo, y junto con la expansión en el consumo privado, ante mejoras parciales en el empleo y la confianza, a los servicios, sobre todo a los más dependientes al contacto personal (transporte, alojamiento, restaurantes, comercio minorista).

Rebrote del virus pesará en 1T21; dejará más secuelas

El rebrote del virus y el endurecimiento de medidas para contenerlo, en el mundo y algunas entidades del país, al menos durante el 1T21, implican: por un lado, adicionales disrupciones en la oferta, en especial en los servicios; y, por el lado de la demanda, que se frene la inversión y se distorsione el consumo, ante daños en la confianza y el empleo, y un confinamiento más estricto.

Además, dado el bajo apoyo fiscal, quedarán marcadas secuelas de mediano plazo sobre la oferta y la demanda, de este y el anterior confinamiento, en forma de empleos y negocios perdidos de permanentemente, lo que limitará la capacidad de recuperación de la economía, por lo que proyectamos que el PIB rebotará sólo 3.0% en 2021. En el lado positivo, la posibilidad de más apoyos fiscales en los EE.UU. (~1.9 bdd), es un riesgo al alza para dicho escenario.