Indicador alternativo de inflación 

El indicador de Inflación CDMX BX+ calcula las variaciones mensuales de precios de una canasta de bienes y servicios para la clase media de la CDMX ($50 mil promedio al mes por hogar). Se trata de un indicador alternativo al publicado por el INEGI ya que atiende a un segmento en particular de la población. El objetivo de la nota es ayudar a la toma de decisiones de inversión mediante el conocimiento de los rendimientos reales (descontando inflación) en la creación de patrimonio.

Ayuda estacionalidad en turismo, mas todavía hay presión

La caída en el apartado de Esparcimiento y Cultura, se explica por la usual disminución en los precios del transporte aéreo (-23.6%) y de los paquetes turísticos (-30.0%), después de las vacaciones de Semana Santa. Además, algunos artículos electrónicos (pantallas, equipo de cómputo y audífonos) contribuyeron a la baja, posiblemente ante las campañas promocionales a fin de mes (Hot Sale).

Otro componente con una disminución relevante fue el de Vivienda, en buena medida, por el retroceso en el precio del gas LP, así como de algunos servicios de telecomunicaciones, lo que compensó la ligera presión en la renta.

Por el contrario, la categoría de Supermercado se presionó, principalmente, por incrementos en alimentos, todavía afectados por la elevada cotización internacional de granos y fertilizantes. Destacaron avances en tomate, plátano, apio, pan de caja y dulce, pastas, pescados, y refrescos. Los artículos de limpieza del hogar, aunque en menor medida, también apuntaron incrementos el mes pasado.

También fue notable el alza en precios en ropa, con énfasis en vestidos, conjuntos, trajes y sacos, lo que estaría asociado a la normalización en la movilidad y eventos sociales.

Guerra en Ucrania seguirá impactando en el corto plazo

Es posible que las restricciones en la proveeduría de mercancías sean menores hacia adelante, si CHI efectivamente relaja los confinamientos, permitiendo que se reestablezcan las cadenas de proveeduría. Sin embargo, en el corto plazo, la extensión de la guerra en Ucrania mantendría elevados los precios internacionales de energéticos y alimentos. Además, otros riesgos siguen vigentes, como los ajustes acumulados al salario mínimo por encima del incremento en la productividad de la mano de obra.