• Noticia: La inflación al consumidor durante la 1Q de marzo creció 7.12% a/a, por debajo del 7.24% proyectado por GFB×+ y el consenso. El índice subyacente* se expandió 8.15%, en línea con nuestra estimación.
  • Relevante: La inflación anual fue la menor desde inicios de 2022. Gran parte de la desaceleración se debió a la caída en energéticos. El subyacente se moderó en menor magnitud y, al interior, el rubro de los servicios sigue exhibiendo una tendencia alcista.
  • Implicación: Dado que la cifra publicada hoy vino algo debajo de lo previsto, considerando que la postura monetaria actual ya está en terreno restrictivo, y ante la volatilidad financiera de las últimas semanas, nuestro escenario central todavía proyecta que el Banxico anuncie el 30 de marzo un incremento de 25 pb. en la tasa objetivo.

Inflación quincenal es menor que en los últimos dos años

La inflación quincenal general y subyacente fue menor a la del mismo periodo de 2021 y 2022, aunque en el caso de la segunda, las variaciones siguen estando muy por encima del promedio visto en los cinco años previos a la pandemia.

A nivel de genéricos, destacaron: a la baja, energéticos (gas LP, electricidad), alimentos frescos (jitomate, pollo, huevo) y computadoras; al alza, los servicios, desde aquellos relacionados al turismo (tienden a subir previo a la Semana Santa),  hasta restaurantes y fondas, y vivienda.

General y subyacente a la baja; atención a los servicios

La inflación anual hiló cuatro lecturas a la baja y registró su menor variación desde inicios de 2022. La desaceleración fue más visible en el índice no subyacente, gracias a la caída en energéticos (ver Tabla 1), que además enfrentaron una alta base de comparación por los efectos del inicio de la guerra en Ucrania (finales de febrero 2022) sobre los precios de materias primas.

La variación anual del subyacente se desaceleró por tercera quincena y fue la menor desde agosto pasado. Las mercancías –tanto alimenticias como no alimenticias- continúan mostrando menor presión, reflejo de la dilución de los choques de oferta que tuvieron lugar en años previos. Sin embargo, el apartado de los servicios mantiene una tendencia alcista y fue la mayor desde 2003, tanto vivienda como servicios distintos a vivienda y educación se aceleraron. El componente de los servicios tiende a ser más sensible a la dinámica salarial y a las distorsiones en los procesos de formación de precios.

Pese a lectura mejor a lo esperada, Banxico seguirá ajustando tasa

Prevemos que la inflación continúe desacelerándose, aunque reconocemos que persiste el riesgo de que esta muestre más renuencia a disminuir y en volver a colocarse dentro del rango de tolerancia del Banxico (3% +/- 1%).

La alta base comparativa, la dilución de los cuellos de botella, menores precios de materias primas y costos logísticos, y la apreciación del peso frente al dólar, son factores que seguirán contribuyendo a que la inflación interanual mantenga una tendencia descendente, especialmente las mercancías. Además, las presiones de demanda serán cada vez menores, en la medida en la que el consumo privado resienta la dilución del poder adquisitivo y costos financieros más elevados.

Por otro lado, algunos componentes del índice subyacente, especialmente los servicios, seguirían mostrando renuencia a disminuir. Ello, debido a las distorsiones en los procesos de formación de precios y en las expectativas de inflación, que pueden surgir tras un periodo inflacionario prolongado, así como en función de las fuertes presiones salariales.

Dado que la cifra publicada hoy vino algo debajo de lo previsto, considerando que la postura monetaria actual ya está en terreno restrictivo, y ante la volatilidad financiera de las últimas semanas, nuestro escenario central todavía proyecta que el Banxico anuncie el 30 de marzo un incremento de 25 pb. en la tasa objetivo.