• Noticia: Esta mañana el INEGI publicó el dato de ventas al menudeo de septiembre, el cual creció 2.4% a/a, superando el estimado del consenso de analistas (1.7%), pero no el dato previo (2.6%), con cifras originales. Entre enero y septiembre, promedia un alza de 1.9%, superior al 1.4% alcanzado en el mismo periodo de 2018. Con cifras ajustadas, las ventas crecieron 0.9% m/m.
  • Relevante: El indicador creció por noveno mes, pese a contar con un sábado menos en septiembre de 2019 respecto al mismo mes del año previo, por lo que la cifra corregidas por efectos de calendario mostró un alza de anual de 2.6%. Hubo mejoría en componentes discrecionales, pero no fue generalizada.
  • Implicación: La evolución favorable de las remesas y un entorno de menor inflación y tasas de interés podría dar mayor estabilidad al gasto de los hogares hacia finales de 2019 e inicios de 2020; sin embargo, persisten riesgos como un alto grado de incertidumbre y un menor ritmo en la generación de empleos formales.

Pese a efecto calendario adverso, ventas avanzan

La variación anual se moderó respecto a la lectura previa (2.4% vs. 2.6%); sin embargo, ello se explica por un efecto calendario adverso: un sábado menos en septiembre de 2019 vs. septiembre 2018. Por ello, el dato corregido por este efecto ascendió a 2.6%, máximo desde mayo.

Incluso, la cifra desestacionalizada exhibió su mejor alza mensual en siete lecturas (0.9%), con un avance en 17 de los 22 rubros. Dentro de ellos, se encontraron rubros discrecionales (autos +1.7%, departamentales +1.5%, ropa +1.4%), aunque unos cuantos exhibieron debilidad (calzado -0.3%, perfumes y joyería -5.1%)

Algunos determinantes todavía ofrecen apoyo

En septiembre, las remesas avanzaron 13.3% a/a, la confianza del consumidor alcanzó máximos desde junio y la inflación anual en septiembre najó a niveles de 2016, impulsando al salario real (poder adquisitivo); además, el crédito al consumo sigue expandiéndose, aunque a un menor ritmo. Por otro lado, el débil crecimiento económico ha afectado a la generación de empleo y a la desocupación.

Prevemos mayor estabilidad

Persisten riesgos para el consumo privado, asociados a la elevada incertidumbre y fragilidad en el empleo. Ello puede ser compensado por la evolución de otros determinantes (remesas, inflación), lo que daría estabilidad al cierre del año. Para 2020, esperamos un modesto repunte en la actividad económica y el empleo, que la inflación se mantenga controlada y menores tasas de interés, lo que fomentaría una marginal recuperación en el consumo.