• Noticia: El INEGI reveló hoy el Índice de Actividad Industrial para julio, el cual creció 7.3% a/a, en línea con nuestro estimado y por arriba del 7.2% del consenso; a tasa mensual y con cifras ajustadas, avanzó 1.1%.
  • Relevante: Devuelve parte de las caídas de las dos lecturas anteriores y se ubica 2.9% debajo de los niveles de inicios de 2020. Al interior, todos sus componentes se expandieron, con excepción de la minería.
  • Implicación: Las industrias de minería y manufactura se favorecerán de la sólida recuperación en la industria global y en los EE.UU., aunque prevemos que el efecto de la disrupción en las cadenas de proveeduría y distribución, a causa del rebrote mundial del virus, se agudice en las siguientes lecturas del indicador.

Recupera parte del terreno perdido en meses previos

La desaceleración en la interanual se debió a una base comparativa menos débil, dado el proceso de reapertura económica de hace un año. Con cifras ajustadas, la industria recuperó parte de las dos caídas mensuales previas y se ubicó 2.9% debajo de los niveles pre-pandemia; al interior, con la excepción de la minería, todos sus componentes se expandieron contra el mes anterior.

  • Minería (3.2% a/a, -0.3% m/m). Segunda caída al hilo, debido al retroceso en la petrolera (-0.4% m/m), que eclipsó el rebote de 1.0% en la no petrolera, favorecida por mayores precios de metales, como cobre y oro.
  • Construcción (15.0% a/a, 0.6% m/m). Tras debilitarse en las últimas lecturas, tanto obra civil (+5.5% m/m) como edificación (+1.3%) vieron un regreso parcial, en línea con mejorías en la inversión (importación bienes capital +5.8% m/m) y en la confianza empresarial del sector. Sin embargo, se mantiene como la industria más rezagada.
  • Manufactura (6.2% a/a, 1.4% m/m). Primer avance mensual en tres lecturas, ante el rebote en exportaciones, reflejo del crecimiento en la industria de los EE.UU. (+0.9% m/m). Destacaron alzas en eq. de transporte, aparatos eléctricos, metálica, química y derivados del petróleo y carbón.

Rebrote del virus enturbia panorama

La recuperación en el consumo interno y, especialmente, en los EE.UU. soportará la producción de bienes de uso final e intermedio en nuestro país. Similarmente, la mayor actividad industrial a nivel global mantendrá elevada la demanda por y precios de metales y del petróleo, beneficiando al sector de la minería. No obstante, el rebrote del virus a nivel global, especialmente en Asia, dañará más a las cadenas de proveeduría, limitando así el desempeño de la industria, sobre todo, a las manufacturas.

Finalmente, anticipamos que el sector de la construcción, dependiente de la inversión, mejore a un ritmo más modesto que el resto. Por un lado, algunos factores detonarán proyectos, como el reacomodo industrial global (nearshoring, T-MEC), la buena expectativa para la exportación y la reapertura económica. Por el otro, preocupa que: el rebrote del virus dañe la confianza y detenga la reapertura, el gasto gubernamental siga acotado a unas cuantas obras insignia, la crisis dejó una amplia capacidad ociosa en unas industrias y sigue habiendo un entorno de incertidumbre económica y jurídica en sectores clave (energético).