- Noticia: La inflación al consumidor durante la 1Q de mayo creció 6.00% a/a, debajo del 6.18% proyectado por GFB×+ y del 6.13% del consenso. El índice subyacente* se expandió 7.45%, ligeramente abajo de nuestro estimado de 7.49%.
- Relevante: La inflación anual fue la menor desde septiembre de 2021. La desaceleración volvió a ser liderada por el índice no subyacente (energía, agropecuarios). El subyacente se moderó en menor magnitud; tanto mercancías como servicios mostraron menor presión en la presente lectura.
- Implicación: El dato debajo de lo esperado confirma la expectativa de que el Banxico mantenga una pausa monetaria en los próximos dos trimestres y, posteriormente, si el panorama para la inflación es más favorable, pudiera comenzar a reducir paulatinamente el nivel de la tasa objetivo a partir del 4T23.
Inflación quincenal, la más baja en seis años
La inflación quincenal general (-0.32%) fue la menor para una primera quincena de mayo desde 2017, y desde 2019 en el caso del subyacente.
El descenso quincenal se explicó en buena medida por la estacionalidad en precios de electricidad, ante el inicio del programa de tarifas de temporada cálida en 11 ciudades. También retrocedieron los precios de otros energéticos (gasolina bajo octanaje, gas LP) y se observó un regreso en algunos servicios relacionados al turismo, lo cual es usual tras el feriado por la Semana Santa.
No subyacente sigue liderando desaceleración anual
La inflación general anual marcó un mínimo desde la primera quincena de septiembre de 2021. El componente no subyacente continuó liderando la desaceleración, al tiempo que val saliendo del cálculo interanual los incrementos en los precios de materias primas, que ocasionó el inicio de la guerra en Ucrania el año pasado.
El índice subyacente, aunque ha bajado en menor proporción, hiló siete quincenas moderándose y vio su menor crecimiento interanual desde junio de 2022. Las mercancías –aunque siguen mostrando variaciones elevadas- de han desacelerado con claridad, reflejo de la dilución de los choques de oferta que tuvieron lugar en años previos, y, posiblemente, de menores presiones de demanda (traslado del gasto de bienes a servicios). El apartado de los servicios vio un regreso más modesto. Incluso, los servicios de vivienda y educación continuaron al alza, mientras que el resto se desaceleró.
Pausa monetaria duraría dos trimestres… al menos
Proyectamos que la inflación interanual continúe desacelerándose en los próximos meses, aunque algunos de sus componente seguirían mostrando cierta renuencia a disminuir, por lo que no prevemos que la variable vuelva a colocarse dentro del rango de tolerancia del Banxico (3% +/- 1%) antes de 2025.
La dilución de los cuellos de botella, los menores precios de materias primas, la disminución en costos logísticos, la apreciación del peso frente al dólar y la expectativa de menores presiones de demanda –aunque el consumo privado ha sido más resiliente a lo esperado-, son factores que seguirán contribuyendo a que la inflación mantenga una tendencia descendente. Por otro lado, el componente de los servicios, dentro del índice subyacente, seguiría exhibiendo renuencia a disminuir. Ello, puesto que en dicho componente tienden a reflejarse más las distorsiones en los procesos de formación de precios y las presiones salariales, resultantes de un prolongado y acentuado periodo inflacionario.
Finalmente, consideramos que, si la inflación se desacelera como se espera, la Fed termina su ciclo de alza en tasas de interés y el tipo de cambio se mantiene relativamente estable, el Banxico mantendrá sin cambios la tasa objetivo en los próximos dos trimestres. Posteriormente, sujeto a que el panorama para la inflación sea menos adverso, prevemos que el banco central opte por comenzar a reducir paulatinamente el nivel de la tasa objetivo a partir del 4T23.