• Noticia: Esta mañana, el Inegi publicó el dato de las ventas minoristas correspondiente a marzo, el cual creció 2.5% a/a con cifras originales; mes a mes y con cifras ajustadas por efectos estacionales, la variable se estancó.
  • Relevante: A dos decimales, el indicador se contrajo marginalmente (-0.01%), hilando así dos bajas al hilo. Al interior sólo 8 de 22 componentes lograron crecer, destacando el de ventas por internet.
  • Implicación: La desaceleración prevista para la actividad económica en los próximos trimestres podría impactar al empleo y la confianza de los hogares. Ello, junto con una inflación y nivel de tasas de interés todavía elevados, ocasionarían que el consumo continúe enfriándose.

Segunda baja mensual al hilo pese a bajo desempleo

Con cifras originales, la variación anual del comercio minorista se desaceleró de 3.4 a 2.5%, su menor variación desde diciembre pasado. Por otro lado, en todo el 1T23 se promedió un alza de 3.7%, superando al 2.9% del 4T22.

En su comparación mensual, con cifras ajustadas, el comercio minorista mostró una contracción marginal (-0.01%), aunque algo menor a la de febrero (-0.6%). Pese a ello, quedó 3.7% por arriba de niveles de inicios de 2020.

Al interior, sólo 8 de 22 categorías crecieron a tasa mensual, su peor récord desde junio 2022. Destacó el alza en ventas por internet (ver Gráfica 2), alimentos y autos (podría reflejar la demanda acumulada de años previos). Por el contrario, fue relevante la debilidad en otros rubros discrecionales: departamentales, ropa, calzado, cómputo y telefonía, perfumería y joyería, y muebles.

La debilidad sorprende en cierta medida, dado que la tasa de desempleo marcó un nuevo mínimo histórico (2.8%). Sin embargo, pese a desacelerarse, la inflación es todavía alta (6.85% a/a), y el crecimiento en remesas se ha moderado.

Poco probable que comercio recobre fuerza en adelante

En el corto plazo, el empleo podría mantener cierta solidez, dando algo de soporte al consumo. Sin embargo, bajo la expectativa de una desaceleración económica, este podría desacelerarse y afectar la confianza y el gasto de los hogares. Al mismo tiempo, los altos niveles de inflación –pese a moderarse- y de tasas de interés, impactarán el poder adquisitivo y el acceso al crédito de los hogares, respectivamente. Finalmente, la posibilidad de una recesión, si bien poco profunda, en los EE. UU. podría traducirse en un menor crecimiento de las remesas en MX.